Dicen que el mayor logro del diablo es hacernos creer que no existe.
Eso es lo que muchos jefes nos quieren hacer creer con nuestros derechos como trabajadores, que no existen.
Os voy a contar mi caso, hace poco fui contratado por una empresa que realiza labores para el Gobierno de Canarias, al llegar el periodo de verano y preguntar por las vacaciones el "jefe de proyecto" nos dice que qué hacemos pidiendo vacaciones, que acabamos de empezar y ya estamos pidiendo cosas. Después de hacernos el inmenso favor de negociar con la empresa, nos dice que si podemos cogerlas pero que sólo la parte proporcional que nos toca, etc., etc., etc.
Me vende mi derecho a vacaciones como el gran favor de la historia.
Días después, al acudir a resolver las dudas a dos compañeros de trabajo me dice que me este sentadito en mi sitio y que no este perdiendo el tiempo, cosa que no le dice a ninguno de los otros compañeros que hacen los mismo. Esto se volvió a repetir hace unos días, y sigue sin decírselo a los demás compañeros.
¿Quién tiene la culpa de esto?, el mercado laboral, la inestabilidad del mismo o nosotros por no ponernos en nuestro sitio.
¿Qué haríais vosotros? Espero vuestros comentarios, no quiero seguir siendo un "esclavo".
P.D.: Opciones del tipo partele la cara ya han sido estudiadas y desechadas.
Siento no haber contestado antes. He estado de pseudominivaciones con mi familia en el sur de nuestra isla aunque leyendo ahora tu artículo me da no-sé-qué decirlo...
ResponderEliminarBueno, lo que comentas, y esto no es noticia, es consecuencia directa de la visión que algunas (?) empresas tienen de sus empleados la cual dista muy poco -o directamente nada- de la consideración de sus asalariados como afortunados pedazos de... (iba a decir de mierda) con algunas habilidades intelectuales suficientes para realizar el trabajo que les encomiendan y a cambio del cual recibirán una compensación económica, eso sí, con bastante sufrimiento, porque su trabajo y otras aportaciones "más sutiles" como la experiencia, el saber hacer, el compañerismo, la ayuda mutua, la colaboración o el buen humor (esos detalles tan "innecesarios" e "insignificantes" en un grupo de trabajo) por supuesto siempre serán discutibles. En otras palabras, y ya lo has dicho tú, nos están haciendo un favor por permitirnos sacar el trabajo adelante, con lo cual, es obvio que se molesten por pedirles más "favores". Desde luego, mira que eres osado. ¿La parte proporcional? ¿pero qué dices? lo raro es que lograses vocalizar "vaca" sin sentir el rumor del "erotizante" látigo.
¿La culpa? Básicamente las que has apuntado. Y eso lleva al acogotamiento, en ocasiones acrecentado (no es el caso) por la ignorancia del propio trabajador.
¿Opciones? Pocas. Aparte de hacer el correspondiente apunte en el "debe" de la empresa y tragarte los mocos (no te vayan a patear en un estornudo por culpa del aire acondicionado) pues ya te digo que "poquitititas " que tienes.
Si las perspectivas laborales (alternativas) lo permiten pues es fácil: pasar del tema y mandarlos a la... cuando llegue el momento. Si no es así, pues paciencia, aguantar como buenamente se pueda y esperar; gracias a la situación actual del mercado laboral si no te quieren ahí te querrán en otro sitio, en el que, con suerte, tus derechos no molestarán a la empresa.
Mientras tanto (y en este punto apelo a tu creatividad) también puedes imaginar como un ejército de salvajes y sudorosos "machomen" dotados de enormes falos, embrutecidos por el calor, el reguetón y las bebidas energéticas y con abstinencia sexual de seis meses entran a saco en las dependencias de tu empresa sodomizando repetidamente y con extrema y descerebrada violencia y desconsideración a toda la cúpula directiva de la empresa empezando por tu jefe más inmediato... aunque a algunos -y algunas- esta fantasía llevada a la práctica sería un premio -sobre gustos ya se sabe...
En fin colega, paciencia y templanza. O como decían en una película del Travolta:
Be cool!
Un saludo.