jueves, 9 de octubre de 2008

Eso era problema suyo, no mío...

Adaptation (El ladrón de orquídeas)
El pasado fin de semana, mientras "nadeaba" (sí, del verbo "nadear", no hacer nada, que hay que explcarlo todo) en el sofá (los fines de semana son los únicos días en los que apenas puedo conjugar este "verbo") tuve la ocasión ver  Adaptation (El ladrón de orquídeas)”, Spike Jonze, 2002.  Y no es que la haya elegido, simplemente tuve la suerte de coincidir delante de la pantalla durante su emisión (para ser exactos, fue la segunda de una serie de tres largometrajes que por cierto, ahora que me esfuerzo, no logro recordar cuáles fueron el anterior y el posterior).  La "pelí" va de un guionista de cine al que le encargan redactar la adaptación cinematográfica de un libro -El ladrón de orquídeas- de temática a priori poco propicia para los temas que Hollywood suele llevar a la gran pantalla (el libro, que existe realmente, según la propia escritora "...es una forma de meditación del Alma, de la Pasión y el Amor enfermizos de la sub-cultura a la que pertenecemos..." ).  Nicolas Cage se encarga de dar vida al cuasiesquizofrénico guionista Kaufman... y a su hermano gemelo (también) guionista -Donald-  y ambos representan en el film -entre otros aspectos- la cara y cruz (?) del cine actual: cine-arte versus cine-industria.

Me he enterado de paso que el guionista de esta película es el mismo de otra que nombrara hace tiempo en este blog (de hecho figura en la relación de favoritas en mi perfil de Blogger). Una de esas que se te quedan grabadas en la memoria por motivos varios.  Estoy hablando de Olvídate de mí.

Bueno, pues el motivo de esta entrada era bien simple. Me he puesto a buscar y alguien más ya había caido en la cuenta de este diálogo que tiene lugar en un momento de la misma y del cual, rápidamente, he hecho un copy-paste sin el menor remordimiento... ;-)


KAUFMAN
- Te admiro Donald, ¿sabes? He pasado mi vida paralizado preocupándome por lo que la gente pensara de mí, y tú… tú sólo eres tan inconsciente.

DONALD
- No soy inconsciente.

KAUFMAN
- No, no lo entiendes. Lo digo como un cumplido. De verdad. Aquella vez en la universidad… Te estaba mirando por la ventana de la biblioteca. Tú hablabas con Sarah Marsh.

DONALD
- Oh, Dios. Estaba tan enamorado de ella.

KAUFMAN
- Lo sé. Y flirteabas con ella. Y ella era realmente dulce contigo.

DONALD
- Lo recuerdo.

KAUFMAN
- Y después, cuando te fuiste, empezó a reírse de ti con Kim Canetti. Fue como si se estuvieran riendo de mí. No te enteraste. Parecías tan feliz.

DONALD
- Lo sabía. Las oí.

KAUFMAN
- ¿Entonces por qué parecías tan feliz?

DONALD
- Quería a Sarah, Charles. Era mío aquel amor. Me pertenecía. Y ni siquiera Sarah tenía el derecho de quitármelo. Puedo enamorarme de quien quiera.

KAUFMAN
- Pensó que eras patético.

DONALD
- Eso era problema suyo, no mío. Eres lo que amas, no lo que te ama. Es lo que decidí hace mucho tiempo.

Kaufman y Donald permanecen sentados durante un rato en silencio. Kaufman empieza a llorar suavemente.

DONALD
- ¿Qué ocurre?

KAUFMAN
- Gracias.

DONALD
- ¿Por qué?

Fragmento de “Adaptation (El ladrón de orquídeas)”, Spike Jonze, 2002


Tráilers, vídeos y audios de la película

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La Moderación de Comentarios está Activada.

Por favor NO dejes Spam de tu blog o publicidad de tus productos.

Recuerda no utilizar Mayúsculas e intenta cuidar la ortografía dentro de tus posibilidades