Cita del día

No suelo prodigarme en verter mis propios pensamientos en este espacio, lo cual no deja de ser paradójico pues suele ser unos de los motivos más alegados -o socorridos, quizá- en la inauguración de una bitácora personal -vulgo, blog o Web log... ;-)

Bueno, como para todo hay una primera vez -y como no quiero extenderme en exceso en este preámbulo, no me lo vayan a reprochar después- ahí va la primera e imagino que no será la última entrada que inaugura una nueva categoría o etiqueta o tag en este blog.

De la siguiente, caí en la cuenta mientras pensaba en una persona; no voy a decir quien, al menos por el momento... aunque puede que esa persona se reconozca o se sienta aludida si por una casualidad lee este blog. La verdad es que no tiene mayor importancia y con toda seguridad esto ya lo habrá pensado y formulado mejor alguien entre las que incluyo a quienes se toman la molestia de leer unas líneas de este completo desconocido -para la inmensa mayoría, naturalmente. Quizá la razón que me empuja a gastar unos minutos en esta entrada o la importancia que yo le doy se fundamenta más en esa persona en sí y en el momento o circuntancias que vive actualmente, puede que algo que aún no he tenido el momento u oportunidad de comentar -no voy a decir valor porque tampoco es para tanto... Bueno, creo que es suficiente...:

No puede uno estar evadiéndose continuamente del mundo porque al final el mundo acabará evadiéndose de ti.

Fuente: Ya lo he dicho, mi propia materia gris, je-jé... ;-)